¡Soy ingeniera mecánica de profesión! Y por ahora, no tengo formación de ilustradora. POR AHORA…
Pero ilusión, lo que es ilusión… ¡Tengo un montón!
Y es que después de mucho trabajo, hace unos pocos días publiqué mi último cuento infantil.
¿Un cuento infantil? Sí, sí… ¡un cuento infantil!
¿Pero cómo carajos se hace un cuento infantil? Seguro que no os apetece hacer uno… Pero a lo mejor, solo por curiosidad y culturilla general, os resulta interesante saber cómo se hace.
Algunos, aunque no muchos, me hacen preguntas tipo:
-¿Lo has hecho tu sola? -¿Lo has ilustrado tu? -¿Y quien te lo ha escrito? -¿Cómo lo has publicado?
Son preguntas lógicas, y si te enfocas en ellas una a una por separado…, las respuestas son sencillas.
Así pues, aprovechando que este último cuento lo tengo tan reciente, me voy a animar a mostraros el proceso que he seguido para dejarlo así de bonito:
PASO Nº1: El primer paso para comenzar un cuento, es pensar un argumento.
Una idea, que sea relativamente sencilla para plasmarla en un papel.
Porque pensar, es fácil pensar. Pero luego, lo tienes que dibujar… Así que, ¡más vale pensar en simple!
Yo en este cuento, me he basado en el personaje del ratoncito Pérez. Mejor dicho, en la ratoncita Pérez.
Y con la idea de hacer un cuento con un toque diferente, me he decidido a darle un enfoque mecánico. Dibujaré una bonita máquina animada, similar a las que diseño en mi trabajo ‘real’, día si y día también.
PASO Nº2: En el segundo paso, defino cómo serán los personajes que me acompañarán en el cuento. Suelen ser personajes, con los cuales me encariño muchísimo.
El dibujo inicial, aun siendo un boceto, me gusta hacerlo a detalle. Hago el croquis, lo delineo con un rotulador de punta fina, y lo coloreo con mis fantásticos rotuladores Copic.
Seguidamente, os presento la imagen inicial de mis queridos personajes:
-Carla Pérez: Carla es una ratoncita muy sencilla.
La hago muy ñoña, muy pijita. ¡Pero me gusta! Me resulta simpática.
-Alba: Alba, resulta ser una niña pelirroja. Con un color rojo profundo, que me encanta. Me encanta… pero lo cierto es, que termina por ser rubia.
Con lo guapa que era mi niña pelirroja…
-Mis pequeños ratoncitos: Yo siempre aprovecho las ayudas que nos dan las nuevas tecnologías. No hay mejor base de datos, que las imágenes que obtienes de google. Es una buena forma de coger ideas. Luego los personalizas a tu gusto, ¡y listo!
-Los motis: Me encanta colorear con los Copic. ¡Disfruto con ello!
PASO Nº3: Ya cuando tengo la idea inicial de los personajes, comienzo a darle más cuerpo con Photoshop.
Lo cierto es que… ¡este programa me tiene maravillada! ¡Y no lo cambio por nada!
Os dejo con el resultado obtenido, después de unos cuantos fallidos intentos, y varias horas de trabajo. Bueno y varios dibujos de por medio.
¿Qué os parece?
PASO Nº4: Después de dibujar los personajes, diseño un storyboard (guion gráfico) muy básico.
El storyboard básico, es una pequeña libreta hecha de papel, donde dibujo la historia a modo de croquis. Algo rápido, pero muy efectivo. Ya que ayuda a visualizar el cuento en su conjunto.
Este paso, lo suelo hacer sobre la marcha. Siempre teniendo en cuenta que es un trabajo provisional.
Ya que este storyboard irá evolucionando durante las diferentes fases del proyecto. Si, si, ¡yo lo llamo proyecto! Ya que al fin y al cabo, hacer un cuento, ¡es un gran proyecto!
Otro detalle importante: Normalmente, cuando empiezo a dibujar el storyboard, la mitad de las hojas se me quedan vacías. No hay que ponerse nervioso.
Y con el tiempo, poco a poco van apareciendo las ideas que me ayudan a completar la historia.
Os muestro dos imágenes del storyboard básico:
Y si os parece, con este paso nº4, acabo mi primera explicación. No vaya ser que os aburra demasiado…
¡Espero que os haya resultado interesante! Y que sigamos en contacto.
Saludos, y ¡Feliz Domingo!